El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracteriza por un patrón de pensamientos y temores no deseados conocidos como obsesiones. Estas obsesiones te llevan a realizar comportamientos repetitivos, también llamados compulsiones. Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan mucho malestar.
En última instancia, sientes la necesidad de realizar actos compulsivos para aliviar tu estrés. Incluso si intentas ignorar o deshacerte de pensamientos o impulsos molestos, estos siguen regresando. Esto te lleva a actuar basado en rituales. Este es el ciclo vicioso del TOC.
El TOC a menudo gira en torno a ciertos temas, como el miedo excesivo a contaminarse con gérmenes. Para aliviar los miedos a la contaminación, es posible que te laves las manos una y otra vez hasta que estén irritadas y agrietadas.
Si tienes TOC, es posible que te sientas avergonzado, frustrado y preocupado por la condición. Pero el tratamiento puede ser efectivo.
Síntomas del TOC
El trastorno obsesivo-compulsivo generalmente incluye tanto obsesiones como compulsiones. Pero también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión.
Es posible que sepas o no que tus obsesiones y compulsiones están más allá de la razón. Pero ocupan mucho tiempo, disminuyen tu calidad de vida y dificultan tus rutinas diarias y responsabilidades.
Las obsesiones comunes incluyen
- Miedo a los gérmenes o la contaminación.
- Miedo a olvidar, perder o extraviar algo.
- Miedo a perder el control sobre el comportamiento.
- Pensamientos agresivos hacia los demás o uno mismo.
- Pensamientos no deseados, prohibidos o tabúes que involucran sexo, religión o daño.
- Deseo de que las cosas estén simétricas o en perfecto orden.
Las compulsiones son comportamientos repetitivos que una persona siente la necesidad de hacer, a menudo en respuesta a una obsesión. Las compulsiones comunes incluyen:
- Limpieza excesiva o lavado de manos.
- Ordenar o arreglar objetos de una manera particular y precisa.
- Comprobar repetidamente cosas, como que la puerta esté cerrada con llave o que el horno esté apagado.
- Contar compulsivamente.
- Orar o repetir palabras en silencio.
No todos los pensamientos repetidos son obsesiones, y no todos los rituales o hábitos son compulsiones. Sin embargo, las personas con TOC generalmente:
- No pueden controlar sus obsesiones o compulsiones, incluso cuando saben que son excesivas.
- Pasen más de 1 hora al día en sus obsesiones o compulsiones.
- No obtienen placer de sus compulsiones, pero pueden sentir alivio temporal de su ansiedad.
- Experimentan problemas significativos en la vida diaria debido a estos pensamientos o comportamientos.
Algunas personas con TOC también tienen un trastorno de tics que implica movimientos o sonidos repetitivos.
Los tics motores son movimientos repentinos, breves y repetitivos, como parpadeo de ojos y otros movimientos oculares, muecas faciales, encogimiento de hombros y movimientos bruscos de cabeza o hombros.
Los tics vocales incluyen cosas como aclararse repetidamente la garganta, sonarse la nariz o hacer sonidos de gruñido.
Es común que las personas con TOC también tengan un trastorno del estado de ánimo o un trastorno de ansiedad diagnosticado.
Los síntomas del TOC pueden comenzar en cualquier momento, pero generalmente comienzan entre finales de la infancia y la juventud. La mayoría de las personas con TOC son diagnosticadas como adultos jóvenes.
Los síntomas del TOC pueden comenzar lentamente y pueden desaparecer durante un tiempo o empeorar con el tiempo. Durante los momentos de estrés, los síntomas a menudo empeoran. Las obsesiones y compulsiones de una persona también pueden cambiar con el tiempo.
Las personas con TOC pueden evitar situaciones que desencadenen sus síntomas o usar drogas o alcohol para hacer frente. Muchos adultos con TOC reconocen que sus comportamientos compulsivos no tienen sentido.
Sin embargo, los niños pueden no darse cuenta de que su comportamiento es inusual y a menudo temen que algo terrible suceda si no realizan ciertos rituales compulsivos. Los padres o maestros generalmente reconocen los síntomas del TOC en los niños.
Sobre el autor
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