Violencia

Violencia es el uso intencional de fuerza o poder físico, amenazado o real, contra uno mismo, otra persona o contra un grupo o comunidad, que resulte o tenga una alta probabilidad de resultar en lesiones, muerte, daño psicológico, mal desarrollo o privación.

Qué es la violencia

La violencia es un fenómeno mundial que provoca la muerte de más de 1,6 millones de personas cada año, lo que la convierte en una de las principales causas de muerte en todo el mundo.

Si bien ningún país se ve afectado por la violencia, la gran mayoría de las muertes resultantes ocurren en países de ingresos bajos a medianos, muchos de los cuales se ven afectados por conflictos internos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las muertes violentas no pueden atribuirse simplemente a la guerra, y más del 80% de esas muertes ocurren fuera de los conflictos armados.

La violencia también ha demostrado ser un problema increíblemente costoso, y solo en 2015 el impacto total de la violencia en la economía mundial se estimó en 13,6 billones de dólares, una cifra que equivale al 13,3% del PIB mundial.

Significado de Violencia
Significado de Violencia

La violencia se ha vuelto cada vez más interpersonal y está vinculada a la actividad delictiva, especialmente en las zonas urbanas. Según el Estudio mundial sobre homicidios de la ONU, el homicidio intencional fue la causa de la muerte de casi medio millón de personas en todo el mundo en 2012.

También es importante señalar que las muertes solo constituyen una parte de la carga sanitaria y social que se puede atribuir a la violencia, que también resulta en abusos sexuales y psicológicos no mortales. Además, la violencia supone una pesada carga para los sistemas de salud y justicia, los servicios de bienestar social y la economía de las comunidades.

Un desafío social

Los altos niveles de violencia y delincuencia en regiones como África meridional suelen ser síntomas de desafíos sociales, económicos y políticos subyacentes, como la desigualdad social, la rápida urbanización, la pobreza, el desempleo y las deficiencias institucionales.

Los efectos adversos de la violencia en un país son perjudiciales no solo para sus ciudadanos, sino también para el bienestar de la comunidad y del país en su conjunto. En muchos países, el impacto de la violencia ha reducido de manera significativa y directa el crecimiento económico y representa un obstáculo para reducir la pobreza, mientras que la violencia también causa un profundo trauma psicológico y físico, reduciendo la calidad de vida de toda la sociedad.

Aunque la violencia a menudo se ve y se responde a ella como una parte inevitable de la condición humana, tales suposiciones están cambiando, el enfoque se está ampliando y se está poniendo un mayor énfasis en la prevención de comportamientos violentos y sus consecuencias.

Para que los esfuerzos de prevención tengan éxito, es necesario que comprendamos mejor este complejo fenómeno. Los códigos morales pueden variar enormemente a lo largo del mundo, lo que hace que sea más difícil abordar el tema, a menudo delicado, de la violencia, sus causas y sus consecuencias; sin embargo, es necesario alcanzar alguna forma de entendimiento compartido para proteger la vida y la dignidad humanas de manera efectiva.

Definición de violencia

Dado que la violencia es un fenómeno tan complejo, no existe una definición clara para ella. Por lo tanto, a menudo es entendido de manera diferente por diferentes personas en diferentes contextos, como aquellos de diferentes países, culturas o sistemas de creencias.

Si bien no se ha establecido una definición estándar de violencia, es importante, al desarrollar estrategias de prevención efectivas, tener una comprensión clara de la violencia y el contexto en el que ocurre. En su Informe mundial sobre la violencia y la salud de 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone una definición de violencia que desde entonces se ha convertido en un término de trabajo para muchas organizaciones internacionales y sudafricanas que trabajan en el campo.

Violencia directa e indirecta (estructural)

La tipología de violencia distingue claramente a los perpetradores de violencia en diferentes niveles. Sin embargo, hay situaciones en las que la violencia no se puede atribuir a un actor específico, sino a las estructuras establecidas que ejercen la violencia (en cualquiera de sus formas) sobre las personas o las comunidades. El sistema de apartheid y su discriminación abierta contra una gran parte de la población sudafricana es un ejemplo.

En este contexto, el sociólogo noruego Johan Galtung ofrece una distinción útil:

  • Violencia directa: aquí es donde se puede identificar claramente a un actor o perpetrador. Todas las formas de violencia autodirigida y violencia interpersonal, así como muchas formas de violencia colectiva, también pueden entenderse como violencia directa.
  • Violencia indirecta o estructural: aquí es donde no existe un actor directo. La violencia se construye más bien en las estructuras, apareciendo como relaciones de poder desiguales y, en consecuencia, como oportunidades desiguales.

La violencia estructural existe cuando ciertos grupos, clases, géneros o nacionalidades tienen acceso privilegiado a bienes, recursos y oportunidades sobre otros, y cuando esta ventaja desigual se incorpora a los sistemas sociales, políticos y económicos que gobiernan sus vidas.

La violencia estructural requiere un cambio tanto político como social para transformar las estructuras y patrones discriminatorios existentes que gobiernan la vida de los ciudadanos.

Violencia y crimen: hacer una distinción

Los términos “violencia” y “crimen” a menudo están estrechamente relacionados y se usan indistintamente. Sin embargo, no deben confundirse.

Algunos tipos de delitos son violentos según la definición (como los delitos armados o de contacto, incluidos el asesinato, el asalto y la violación), mientras que otros delitos no implican violencia directa en absoluto (como la evasión de impuestos o el consumo de drogas ilícitas). Del mismo modo, no todos los tipos de violencia son delictivos, como la violencia estructural mencionada anteriormente, o muchas formas de violencia psicológica.

En otras palabras, no todos los casos de violencia son delitos y no todos los delitos son violentos. Por lo tanto, es importante distinguir entre violencia y crimen como dos términos diferentes que pueden superponerse (ya menudo lo hacen), pero no necesariamente.

El hecho de que un acto se considere delito o no depende de las leyes de un país. Por lo tanto, el delito puede definirse como una violación de la ley y un acto de desviación de las reglas establecidas, o la no comisión de una acción requerida por la ley.

La violencia, por otro lado, es un acto de agresión física que en la mayoría de los casos resulta en daño. Si un acto violento se considera un delito cambia de un país a otro, y podría cambiar con el tiempo, a medida que los países adaptan sus leyes debido a los cambios en los sistemas políticos y los valores sociales. Comprender la diferencia entre estos dos conceptos es importante para responder de manera adecuada y adoptar estrategias de prevención eficaces.

Sobre el autor

Dafne Planas Menendez
Dafne Planas Menendez
Soy una profesional altamente capacitada en el campo de la comunicación y la información. Me gradué en Periodismo de la prestigiosa Universidad Carlos III de Madrid, donde adquirí una sólida formación en investigación, redacción y producción de contenido para diversos medios.

Durante mi formación, desarrollé habilidades fundamentales como la capacidad de análisis crítico, la redacción clara y concisa, la investigación exhaustiva y la narración efectiva de historias.

Además, complementé mis conocimientos con una Diplomatura en Historia de la Universidad Complutense de Madrid, lo que me brindó una comprensión profunda de la cultura y la sociedad en diferentes épocas y contextos.
Esta formación complementaria me ha permitido tener una visión más amplia y contextualizada de los acontecimientos actuales, así como una mayor capacidad para interpretar y analizar los hechos desde una perspectiva histórica.

A lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de trabajar en diversos medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, lo que me ha brindado una valiosa experiencia práctica en el campo del periodismo.
He cubierto eventos de gran relevancia, realizado entrevistas a personajes destacados y producido contenidos multimedia de alta calidad.

Poseo excelentes habilidades de comunicación oral y escrita, lo que me permite transmitir información de manera clara, precisa y atractiva para diferentes audiencias. Soy capaz de adaptarme a diferentes formatos y plataformas, desde noticias impresas hasta contenido web y redes sociales.

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