Significado de Identidad

La identidad abarca los recuerdos, las experiencias, las relaciones y los valores que crean el sentido de uno mismo. Esta fusión crea un sentido constante de quién es uno a lo largo del tiempo, incluso cuando se desarrollan e incorporan nuevas facetas a la propia identidad.

¿Qué es la identidad?

Todos luchan con preguntas existenciales como, «¿Quién soy yo?» y «¿Quién quiero que sea mi yo futuro?» Una de las razones puede ser que la respuesta sea tan compleja.

La identidad incluye las muchas relaciones que las personas cultivan, como su identidad como hijo, amigo, pareja y padre. Implica características externas sobre las que una persona tiene poco o ningún control, como la altura, la raza o la clase socioeconómica. La identidad también abarca opiniones políticas, actitudes morales y creencias religiosas, todas las cuales guían las elecciones que uno toma a diario.

Significado de Identidad
Significado de Identidad

Las personas que están demasiado preocupadas por la impresión que causan, o que sienten que un aspecto fundamental de sí mismas, como el género o la sexualidad , no se expresa, pueden luchar intensamente con su identidad. Reflexionar sobre la discrepancia entre quién es uno y quién quiere ser puede ser un poderoso catalizador del cambio.

¿Qué define la identidad?

La identidad abarca los valores que las personas tienen, que dictan las decisiones que toman. Una identidad contiene múltiples roles, como madre, maestra y ciudadana de los Estados Unidos, y cada rol tiene un significado y expectativas que se internalizan en la propia identidad. La identidad continúa evolucionando a lo largo de la vida de un individuo.

¿Cómo se forma la identidad?

La formación de la identidad implica tres tareas clave: descubrir y desarrollar el potencial de uno, elegir el propósito de uno en la vida y encontrar oportunidades para ejercitar ese potencial y propósito. La identidad también está influenciada por padres y compañeros durante la infancia y la experimentación en la adolescencia.

Cómo ser auténtico

El hambre de autenticidad nos guía en cada época y aspecto de la vida. Impulsa nuestras exploraciones del trabajo, las relaciones, el juego y la oración. Los adolescentes y los veinteañeros prueban amigos, modas, pasatiempos, trabajos, amantes, lugares y arreglos de vivienda para ver qué les queda y qué es «simplemente no yo». Los midlifers profundizan los compromisos con la carrera, la comunidad, la fe y la familia que coinciden con su propia imagen, o se sienten atrapados en existencias que parecen no ser las suyas. Los ancianos consideran las decisiones de la vida con pesar o satisfacción basándose en gran medida en si fueron «fieles» a sí mismos.

La autenticidad también es una piedra angular de la salud mental. Está relacionado con muchos aspectos del bienestar psicológico, incluida la vitalidad, la autoestima y las habilidades de afrontamiento. Algunos expertos consideran que actuar de acuerdo con el yo central, un rasgo llamado autodeterminación, es una de las tres necesidades psicológicas básicas, junto con la competencia y el sentido de relación.

Teorías de la identidad

Una de las teorías del desarrollo más perdurables fue propuesta por el psicólogo Erik Erikson. Erikson dividió el ciclo de vida en ocho etapas, cada una de las cuales contenía un conflicto, y la resolución de esos conflictos condujo al desarrollo de la personalidad. El conflicto que ocurre durante la adolescencia, creía Erikson, es «confusión de identidad versus confusión de roles».

Los adolescentes se enfrentan a muchos aspectos diferentes de la identidad, desde elegir una carrera profesional hasta cultivar creencias morales y políticas o convertirse en amigos o socios. La confusión de roles se refiere a la incapacidad de comprometerse con un camino. Luego, los adolescentes pasan por un período de experimentación antes de comprometerse, reconciliar las piezas de su identidad y emerger a la edad adulta.

La formación de la identidad es más aguda durante la adolescencia, pero el proceso no se detiene después de la adolescencia. Asumir un nuevo rol, como ser padre, puede hacer que la autodefinición sea un proceso de por vida.

A medida que una persona envejece, la tendencia general es hacia el logro de la identidad. Pero los grandes trastornos de la vida, como el divorcio , la jubilación o la muerte de un ser querido, a menudo llevan a las personas a explorar y redefinir sus identidades.

Sobre el autor

Dafne Planas Menendez
Dafne Planas Menendez
Soy una profesional altamente capacitada en el campo de la comunicación y la información. Me gradué en Periodismo de la prestigiosa Universidad Carlos III de Madrid, donde adquirí una sólida formación en investigación, redacción y producción de contenido para diversos medios.

Durante mi formación, desarrollé habilidades fundamentales como la capacidad de análisis crítico, la redacción clara y concisa, la investigación exhaustiva y la narración efectiva de historias.

Además, complementé mis conocimientos con una Diplomatura en Historia de la Universidad Complutense de Madrid, lo que me brindó una comprensión profunda de la cultura y la sociedad en diferentes épocas y contextos.
Esta formación complementaria me ha permitido tener una visión más amplia y contextualizada de los acontecimientos actuales, así como una mayor capacidad para interpretar y analizar los hechos desde una perspectiva histórica.

A lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de trabajar en diversos medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, lo que me ha brindado una valiosa experiencia práctica en el campo del periodismo.
He cubierto eventos de gran relevancia, realizado entrevistas a personajes destacados y producido contenidos multimedia de alta calidad.

Poseo excelentes habilidades de comunicación oral y escrita, lo que me permite transmitir información de manera clara, precisa y atractiva para diferentes audiencias. Soy capaz de adaptarme a diferentes formatos y plataformas, desde noticias impresas hasta contenido web y redes sociales.

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