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Una frase muy utilizada es que los peores accidentes empiezan por casa, y no es una falacia. Muchos incidentes que incluyen lesiones pueden ocurrir en propiedades privadas o comerciales, y pueden terminar en un verdadero dolor de cabeza.
Si bien los dueños de los inmuebles están obligados a mantener el mobiliario y la estructura en condiciones, muchas veces pueden suceder accidentes por su falta de cuidado en la edificación.
Si has atravesado un episodio de estas características, es imprescindible contar con un abogado de accidentes de resbalones y caídas en Bakersfield, para que pueda ayudarte y guiarte en todo el proceso hacia una indemnización acorde a los daños que has sufrido.
El profesional te ayudará a comprender las leyes locales de California aplicables al accidente al que has estado expuesto, y así poder tener éxito en cualquier reclamo legal.
Pero debes tener cuidado con estos artilugios que muchas veces utilizan los dueños de dichas propiedades para eximirse de cualquier culpa y cargo.
En cualquier propiedad comercial, los propietarios deben mantener un registro sobre los arreglos que allí se realizan, como también los servicios de limpieza que se llevan a cabo en el lugar.
Pero al ocurrir un accidente, intentan ocultar toda esta información para intentar embarrar la demanda, y no hacerse cargo de los inconvenientes.
Esto está estipulado en la ley local. Según la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), las superficies de tránsito deben mantenerse limpias, secas y sin obstrucciones, especialmente en entornos laborables. De lo contrario, se tomará como un acto de negligencia por no haber tomado las precauciones necesarias para evitar cualquier incidente en el lugar.
La ley estipula que cualquier advertencia por arreglos, pisos mojados o cuestiones por el estilo debe ser colocada de antemano. Pero muchos denunciados intentan poner estos avisos después de que alguna persona se haya accidentado en el lugar, para intentar salvar su pellejo.
En este sentido, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC), a través de organizaciones como ASTM, establece las normas para determinar si una superficie representaba un potencial peligro antes del suceso. Las mismas son utilizadas en los tribunales como referencia para establecer si el entorno era seguro antes del hecho.
Una consecuencia muy común es que los dueños de propiedades y comercios culpen a la persona por su propia caída atribuyéndole problemas personales, como puede ser su edad avanzada, visión reducida o alguna condición física.
Además de resultar en una actitud vil, estas condiciones deberán ser evaluadas por los tribunales que investigarán el accidente. Por su parte, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) asegura que factores como la iluminación, superficies resbalosas o la ausencia de barandas, son elementos suficientes para ocasionar algún posible incidente.
Por todo esto es que resulta tan importante contar con un abogado especialista, que pueda contrarrestar todas estas maniobras evasivas.